Deja Vu de Sunset Genetics es un híbrido de dominancia índica, de estructura típicamente de OG Kush. De aroma a notas dulces, espaciadas y Kush, efecto intenso.
Hangover de Sunset Genetics, es sencilla de cultivar, ofrece grandes resultados, produce flores piramidales y duros, cargados de tricomas con resina brillante.
La genética que hay detrás de Candy Dawg Autofloresciente se produjo al cruzar un potente híbrido de Candy Kush / Chem Dawg con un excepcional OG Kush y la selectiva cría con mejor THC.
Mack and Crack Auto utiliza una genética extrema con niveles de THC del 25-30% para ofrecerte algunos de los cogollos más potentes que puedas cultivar.
Se trata de una genética de tendencia índica muy potente, recomendada más bien para aquel cultivador/usuario experimentado que busca niveles de THC extremos.